viernes, 11 de abril de 2014

CÁPITULO IV


Sábado 18 de febrero

Vale, ya estamos en el autobús, me ha tocado al lado del que huele mal, perece que no tiene ducha o gel. 
Nos quedan 5 horas para llegar, me mareo con tan mal olor.
Izan está detrás mío, porque yo soy el número 13 y él el 14.

No puedo con esta peste, aún faltan 3 horas. ¿Y si finjo que me mareo y me ponen delante? Pero Izan estaría lejos de mí, no merece la pena...

¡Venga, solo media hora más y estaremos fuera! Al menos hace frío y no suda, porque si no.. ya me habría muerto del mal olor.

Cada vez le tengo más asco a Valeria, no para de mirar a Izan con ojos de verdadera... verdadera... víbora. Ya me estoy hartando, pero no sé si decirla que ya me he enterado, o dejarla para ver hasta donde llega...

miércoles, 19 de febrero de 2014

CAPITULO III

Sábado 16 de febrero

Se acerca la hora de la cita, pero no voy a ir, claro que no. Es un desgraciado, ojalá se vaya del instituto y no le vuelva a ver porque me pone enferma. Pero hay problemas peores, Leire a conocido a un chico, se llama Samuel, parece que es majo y atento, pero yo sé que no. Le conozco desde hace mucho y en realidad es un capullo. No sé como advertir a Leire, parece muy enamorada y no me gustaría romperla el corazón. En el fondo puede que haya cambiado. Puede.

Izan me ha estado llamando cientos de veces pero lo he colgado. No me apetece hablar con él después de lo que me ha dicho; me siento fatal.

No me puedo creer lo que me acaba de decir Leire. Se ha enterado de que Valeria y las demás se han inventado eso, y que esa foto era de hace mucho, porque salieron juntos.
Pobre Izan, he sido muy cruel con él. Debería llamarlo pero... no se si ahora es el momento. ¿Qué le digo? ¿Y si le pierdo por un error? ¡No podría vivir conmigo misma!



Domingo 17 de febrero 

Vale, ya me he atrevido a llamarle. Al principio hubo mucha tensión, debido a que tardé en que me creyera, pero al final acabamos riendo y hasta llorando. De la risa. Verás la que la va a caer a Valeria el lunes, se va a enterar de que ella, no tendrá posibilidades con él. Y menos después de todo esto...


¡¡¡Leire y Samuel están saliendo!!! Espero que ese idiota no la rompa el corazón... o se las tendrá que ver conmigo. No permitiré que nada ni nadie la haga daño, y menos después de que haya hecho tantas cosas por mí.
Será mejor que me vaya a dormir, mañana tenemos que ir al instituto a las 7:00 de la mañana. Nos vamos a Valencia. Por una parte me parece muy bien, porque lo pasaremos genial; pero por otra, no sé, me dan malas vibraciones...

martes, 18 de febrero de 2014

CAPÍTULO II:

Miércoles 13 de febrero

¡Estoy muy contenta! Izan me ha mirado en clase y me ha sonreído...., no pude parar de sonreír en toda la hora de Naturales, y cosa que es muy rara. En clase, he conocido más a algunas compañeras; hay una que me ha caído muy bien, se llama Leire. Es amable, cariñosa y muy extrovertida; la conocí por un trabajo de Lengua, en el cual teníamos que hacer un cartel convincente para anunciar algún producto.


Ya se fue toda la alegría, toda la ilusión, toda la felicidad. Nada más llegar a mi casa, mis padres me empezaron a decir que soy una inútil, que no sirvo para nada. Me dieron ganas de coger un montón de pastillas y tragármelas a la vez y acabar ya con el mal rollo que había entre mis padres y yo; pero no lo hice, porque pensé en su sonrisa, en sus ojos, en él; y en que mañana será otro día, que vería a Leire y que seguramente, si la cuento todo esto, ella me entenderá y me apoyará. Al fin he encontrado una amiga de verdad. 



Jueves 14 de febrero

Sin duda mis días no podrían mejorar. En el recreo Izan me ha dicho que si podía hablar con él, y yo, encantada, he asentido. Se lo conté todo a Leire y me dijo que estaría un poco más lejos observándonos para ver si todo iba bien; hasta hicimos unos signos especiales: si había un silencio incómodo, me colocaría el pelo y así, ella vendrá a acoplarse y a romper el hielo. 
La verdad es que todo salió como la seda. Hablamos de cosas varias, como la música o el arte; lo que más me chocó, es que al final me dijo que lo habíamos pasado bien y que si me apetecía quedar el sábado. Le dije que sí inmediatamente, quién no. La mayoría de chicas están por él, bueno, estamos.

Luego, en clase, sentí que me miraban mal, miré hacia mi derecha y ahí estaban Valeria, Camila y Lucy cuchicheando sobre mí. No me extrañó nada, suelo ser la hazmereír por mis errores, cosa que no veo muy lógica. Pero ni ellas, ni nadie, me quitarán la alegría de encima.





Viernes 15 de febrero

Hoy había excursión al Planetario. Nada más llegar y sentarme se acercó Izan y me susurró dulcemente al oído si se podía sentar, claramente, asentí.
No sé ni como ocurrió, pero estábamos de la mano, con los dedos entrelazados. Siempre soñé ese momento.
Al salir del instituto, le conté a Leire todo, absolutamente TODO; y me dijo que creía que estaba por mí. Me lo estoy empezando a creer, ¿por qué si no me habría dado la mano? Eso no lo hace cualquiera.


Izan es un falso. Cuando llegué a mi casa vi un mensaje de WhatsApp de Valeria y decía:

     - Hola amor, ¿que tal todo? Espero que bien. Bueno a lo que iba que no te hagas ilusiones con Izan, estamos juntos. Mira esta foto. Besa tan bien..., que pena que no lo puedas probar.
Bueno, que pases un buena tarde :)

Menuda está hecha la tía, bueno y el otro ni te cuento. ¿Cómo se lo ocurre hacerme ilusiones para luego que esté saliendo con esa? Y esa foto no parece estar hecha con Photoshop... No quiero que me vuelva a hablar en la vida!


Sé que me hice una promesa pero... no pude evitarlo. Estaba tan furiosa que rompí una taza contra el suelo, y con un trozo de cerámica se me pasó por la cabeza autolesionarme; pero la tiré al suelo y simplemente me arañé fuerte. No ha quedado marca, y seguro que mañana con una sonrisa falsa Leire no lo nota. 


















sábado, 15 de febrero de 2014

CAPÍTULO I

Lunes 11 de febrero

Otra vez la misma rutina, levantarse, desayunar, ir al insti, hacer los deberes, 10 minutos de tiempo libre, cenar, acostarme y vuelta a empezar.... ¿y todo para qué? Mis padres dicen que para tener futuro y bla, bla... normalmente hago oídos sordos a lo que me dicen, cosa que puede ser perjudicial para mí.
Al menos hay algo que me hace pasar las 9 horas en el insti de manera más fluida, su sonrisa, es tan especial... Cuando me mira, noto mariposas en la tripa y unas ganas de vomitar increíbles, eso sí, vomitar de lo saturadas que están las pobres de tanto amor; cuando me toca o me sonríe... no tengo palabras para describirlo, solo yo y mis mariposas lo sabemos, pero es imposible expresarlo al mundo.

Martes 12 de febrero

Estoy cansada. Cansada de que me repliquen todos mis actos. No sabéis lo que es mirar a un chico y sonreírle porque te cae bien y que dos minutos después te llamen 'zorra'. 
Si hay algo que me relaja es cantar. Sí, tal vez debería hacerlo, pero no es seguro, los vecinos se quejarían ya que las paredes parecen estar hechas de cartón. 
Soy la típica adolescente que pasa desapercibida en el instituto, excepto para las malas acciones, para eso creo que tengo un imán con el que atraigo a todos para que me critiquen y de más. 
La música. La música es un mundo entero por descubrir. Cuando la escucho, todo y todos desaparecen, y es una sensación inimaginable. La gente me llama marginada por estar en los recreos con los cascos mientras me como mi bocadillo de jamón serrano, o por ir sola al insti con los cascos y la música a tope. Pero es porque todo desaparece (esa es la razón por la cuál pierdo el autobús o me equivoco y llego tarde). 
Él, él es el único que me haría salir de este pozo sin fin con tan sólo decirme: Jessi, nunca me atreví a decirte algo, por miedo a que me rechazases, pero ahora que lo he hecho, me siento mejor, ¿te apetecería ir a tomar algo? Pero todos sabemos que eso jamás saldrá de su boca.
Me gustaría coger valor y entrelazar mis dedos con los suyos. 

PRÓLOGO:
Buenas a todos!! Os presento una nueva novela de una adolescente que está enamorada de un chico que casi no la hace caso.
- Jessica es una adolescente de 15 años, ama dibujar y cantar; suele ser alegre, pero un día sin que estuviese planeado toda su vida cambiaría por completo.